11/10/10

LA EXTORSION TELEFONICA EN JALISCO AGUAS CON LAS RATAS NO CAIGAMOS


GUADALAJARA, JALISCO  Una nueva modalidad por parte de extorsionadores telefónicos opera en la Entidad, advierte el procurador del Estado, Tomás Coronado Olmos, quien hace un llamado a la ciudadanía para que no sean víctimas del delito.

La modalidad ha sido llamada “tripartita”, debido a que en el acto de extorsión telefónica participan tres personas: el delincuente y dos personas más, víctimas del delito y familiares entre sí.

El extorsionador procede a contactar vía teléfono fijo a una persona, de la cual, a base de amenazas, obtiene información sobre algún familiar. Una vez obtenidos los datos, el delincuente ordena a la persona irse a una plaza comercial o fuera de casa.

Momentos más tarde, a través de un celular, el delincuente mantiene en espera la llamada con la persona, mientras contacta al familiar de la misma.

Al familiar se le comunica que la primera persona contactada por el delincuente está secuestrada, y para darle credibilidad al supuesto, lo enlaza para que hable con él o ella.

Esa primera persona previamente está amenazada y recibe la consigna de asegurar su secuestro, a pesar de no ser cierto.

Con esta modalidad se pretende que la víctima de la extorsión deposite dinero a una sucursal bancaria o en alguna tienda departamental, para posteriormente cobrar el depósito.

En los últimos dos meses, la Procuraduría ha recibido 40 denuncias por este tipo de extorsión. Dos personas han sido detenidas por ese delito.

La dependencia estatal pone a disposición de la ciudadanía los siguientes teléfonos para denunciar o recibir asesoría de ser presa de un caso de extorsión o fraude: 3837 6000, 01 800 640 92 98 o 333 662 23 68.





La extorsión telefónica o secuestro virtual es una modalidad de secuestro iniciado en México desde 2001 con el impulso masivo de los teléfonos celulares. Es posiblemente derivado del secuestro express, es básicamente una "extorsión telefónica", se calcula que cada extorsionador hace un aproximado de siete mil llamadas al mes actualmente.

Al principio afectaba más a personas con familiares en el extranjeros o ausentes y su modalidad consistía en engañar al familiar identificándose con un policía, médico o agente aduanal pidiendo dinero para sacar de la cárcel, pagar una multa o tratamiento médico de la supuesta víctima.
En muchos casos se conocía a las víctimas.

Surgieron modalidades mediante el uso de directorio telefónicos por delincuentes que hacen dichas llamadas desde los reclusorios usando celulares.

La modalidad de secuestro express usa un lenguaje agresivo, a veces simulando la voz del supuesto secuestrado en el que se intenta obligar al pago de un rescate en unas pocas horas. Por lo general los delincuentes dentro de las cárceles tienen ayuda del exterior para completar el fraude.

Extorsión telefónica y fraude telefónico

Dentro de sus variantes existen la extorsión telefónica y fraude telefónico; el primero consiste en amenazar con secuestrar o dañar a algún pariente si no se deposita cierta cantidad de dinero en una cuenta de banco que por lo general es abierta únicamente para la transacción y es cancelada tan pronto se haya concluido la misma, el extorsionador puede fingir ser miembro de alguna corporación policíaca o grupo delictivo (Cartel Zetas o Cartel del narcotráfico).

El fraude telefónico es aquel en el que notifica al "ganador" que ha sido acreedor a algún tipo de premio, otorgado por alguna "empresa" (generalmente crediticia o de teléfonos celulares), y que para poder reclamar el premio, el "ganador" debe comprar tarjetas de celular y darle los números de las mismas al que nos está llamando.

Ejemplo de extorsión telefónica en Venezuela, existe también la extorsión por medio de los teléfonos móviles desde las cárceles, la información básica personal de la víctima se consigue fácilmente en la red (Nombre, Apellido y número del móvil), el modus operandi es que los extorsionadores es llamar a las víctimas, con tonos muy colombianos, pedirles cierta cantidad de dinero bajo amenaza de supuestamente conocer sus datos básicos y otras mentiras y así lograr crear miedo en la víctima, el paso después es que con ese dinero se deben comprar (x) cantidad de tarjetas telefonicas de diferentes empresas que prestean este servicio para así ser enviadas por la víctima a los extorisionadores.

 

Sepa cómo actuar ante un secuestro virtual

Los investigadores recomiendan realizar la denuncia a la Policía y no aportar información a los presuntos secuestradores. El secuestro virtual es una forma de secuestro extorsivo. Se inicia con la llamada de un delincuente a una víctima elegida al azar para informar sobre el supuesto secuestro de un familiar y exigiendo el pago de un rescate bajo amenaza de matar al rehén si alguien llama a la Policía.
Operatoria: los delincuentes consiguen un paquete de celulares y una buena cantidad de chips (generalmente clonados) para efectuar las llamadas. Estos chips van siendo intercambiados entre los aparatos, lo que dificulta que las llamadas sean rastreadas.
El hombre que hace las llamadas está en constante movimiento para no ser detectado por la Policía. Cuando la extorsión se comete desde la cárcel, la comunicación se efectúa de teléfonos públicos ubicados en los pabellones.
La técnica: "Hola, le llamo desde una empresa de emergencias médicas. Tenemos a un familiar suyo herido en un accidente. Está inconsciente. ¿Sabe quién puede ser?", son las palabras que pronuncia el delincuente. La víctima no tarda en dar un nombre, que será usado para sacar provecho. Por lo general llaman en horarios de la mañana y la tarde, que es cuando algún integrante siempre falta: si es adulto, porque está trabajando; si es menor, está estudiando. Hubo casos de llamadas los fines de semana a la noche cuando los jóvenes suelen estar fuera de casa en boliches o fiestas.
El "apriete": los delincuentes exigen que el pago de dinero se realice en pocas horas e insisten a las víctimas que no digan nada a la Policía.
El pago: se realiza en un sitio "neutral": un bar, una esquina, un descampado, etc.
Consejos:
• No brinde ningún dato o información a la persona que lo está llamando, de ningún tema y menos sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento. Pida un teléfono de contacto de la presunta empresa desde la cual le están llamando para poder chequear la información.
• Esté atento ya que, generalmente, estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos.
• Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel, esta circunstancia le será informada por un mensaje automático previo. Rechace la comunicación si no tiene personas conocidas alojadas en establecimientos penitenciarios.
• No llene cupones con datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, boliches o en la calle.
• No agendar en los celulares números con la palabra "mami" o "papi". Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.
Si recibe un llamado extorsivo:
• Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.
• Mantenga la calma y comuníquese rápidamente al 101 (emergencia policial) dando cuenta de los pormenores del hecho. Personal policial le puede ofrecer asesoramiento y contención adecuada.
• Contáctese con el familiar que no está en la casa y que supuestamente está "secuestrado".
• Formule la denuncia en la unidad judicial de su zona o bien en la Unidad Judicial Delitos Económicos ubicada en el primer piso del edificio Central de Policía ubicado en la avenida Colón 1250, Córdoba Capital. Conmutador (0351) 428-7000. La extorsión es un delito. Su deber como ciudadano es denunciarlo.














NO CAIGAS 
LIC. TOMAS GRACIAS POR HACER ALGO ESTO YA ESTABA IMPARABLE




REALIZADO POR TRIBUNO

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